viernes, 3 de marzo de 2017

Los retrasados del autobús

“Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio”. Ese es el mensaje que aparecía en el autobús con el que la asociación ultracatólica (y vinculada a la secta El Yunque) HazteOir.org pretendía hacer campaña contra la transexualidad. Su portavoz, Teresa García, dijo ayer que los padres deben ser libres para educar a sus hijos como consideren. Pues que se aplique el cuento, creo yo, que si no se educa como ellos creen correcto, ya empiezan a hablar de imposición o manipulación. Así lo manifiestan en su web utilizando frases como: “adoctrinamiento sexual en las escuelas” o “se ignora el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos según sus convicciones”. Pienso que a día de hoy los padres son muy libres de educar a sus hijos como mejor les parezca, lejos de imposiciones de ningún tipo. Esta libertad es lo que les molesta, porque los que realmente adoctrinan son ellos, que no intenten engañarnos. Para esta gente parece que un niño o una niña transgénero se hace, no nace. Vamos, que lo es porque sus padres se lo han permitido, enseñado, o inculcado. Como si de una cuestión de valores se tratara. Me cuesta creer lo que estoy escribiendo, en serio. ¿Qué clase de valores enseñan estas personas a sus hijos? Xenofobia, homofobia, transfobia… eso como poco.

En una publicación de su web atacan a un colectivo gay por ampararse en leyes que: “acaban con el derecho de los padres a educar a sus hijos, liquidan la libertad de enseñanza, desorientan a los niños al imponerles la diversidad sexual, discriminan a la familia natural e imponen modelos familiares (...) y privilegian con dinero público el adoctrinamiento sexual y entregan la educación de los niños a las organizaciones LGTB”. No creo que nunca haya habido tanta libertad de educación como la que hay ahora, con lo cual, que cada familia elija la que mejor considere para sus hijos. ¿Quiénes son éstos para juzgar a nadie? Dicen que se impone la diversidad sexual... no creo que los padres obliguen a sus hijos a sentirse de otro género, o atraídos por alguien del mismo sexo, ni les impongan ninguna condición sexual. Aquí los únicos que obligan, imponen y no respetan son estos carcas, que tratan la homosexualidad o la transexualidad como enfermedades o “alteraciones”, cuando los únicos enfermos son ellos con su actitud homófoba.

Prometo que he intentado comprenderles, pero es imposible, en serio, no puedo. Me pregunto qué es lo que entienden por libertad de enseñanza o de educación. ¿Acaso no lo es comprender y aceptar que cada niño y niña puede sentirse de una manera distinta, que no todos somos iguales, ni tenemos que serlo? Efectivamente existe la diversidad sexual pero ni es impuesta, ni es mala, como insinúan. Y mucho menos es algo voluntario, un@ no elige ser homosexual o transexual, se siente y punto. También hablan de “familia natural”. ¿A qué se refieren con "natural"? Imagino que para ellos es el papá, la mamá y los perfectos hijos heterosexuales. Y si te sale un niño gay, como mínimo le repudias. Ya puestos, que le “traten”, como antiguamente, a ver si hay suerte y se le quita el vicio, ¿no? Anda que… que a día de hoy exista gente con esas ideas es como para asustarse. Vaya por delante que cada persona puede pensar como le de la gana, pero no se puede ser tan intolerante y retrasado, porque eso es lo que son, retrasados.

1 comentario:

  1. Verdaderamente que yo tampoco lo entiendo y te digo de veras, que tampoco voy a hacer por entenderles.
    Por supuesto que no hay una ley universal ( gracias a Dios) de como educar, pero también te digo que pena me da la gente de mente cerrada que se encierra en su verdad y no admite ni siquiera el beneficio de la duda ante lo cual ......que valores pueden transmitir a sus seres queridos?

    ResponderEliminar