Autor: Eva Martínez
Páginas: 203
Publicación: mayo 2014 (autoeditado)
Género: Ciencia ficción / romántico
Este libro cayó en mis manos
gracias a la propuesta de una lectura conjunta que se hizo en el blog “el club de las lectoras”. Ya había participado en otra hacía unos meses y como me
gustó la experiencia, me animé de nuevo.
Autora
La autora del libro es Eva
Martínez, una joven barcelonesa de treinta años. Aunque no se dedica –ni
quiere– profesionalmente al mundo literario, escribe desde que era
pequeña. Después de años publicando en un blog un día decidió dar un paso más
y hacer una novela. “No sin Lola” es el resultado de esa decisión y forma parte
de una saga de la que acaba de publicar el segundo libro, “Aitor”. En su web
Eva explica que disfruta tanto escribiendo que su única pretensión es llegar a
la gente y que guste lo que escribe, tanto que incluso se ofrece a enviar de
forma gratuita su libro a quien se lo pida.
Resumen / Sinopsis
El libro cuenta la historia
de Lola, una chica de casi treinta años que vive una vida perfecta junto a un
novio perfecto. Hasta que un día, a raíz de algunos comentarios en el blog
donde escribe, se acuerda de un viejo amor no correspondido, el que fuera su mejor amigo
hace años, y decide buscarle para comprobar si realmente ha olvidado lo que sentía por él. A
partir de ese momento la vida de Lola se convierte en una montaña rusa de
sentimientos y emociones, a lo que se suma la toma de varias decisiones de las
que puede arrepentirse, o no.
Opinión personal
“No
sin Lola” es un libro de
amor, diría que principalmente dirigido a mujeres. O mejor dicho, creo
que gustaría
fundamentalmente a mujeres. Es corto, apenas tiene 203 páginas, y está
escrito con
un lenguaje muy coloquial, lo que hace que su lectura sea muy rápida y
amena. Es un
libro perfecto para leer tras otro más pesado, para disfrutar de ratos
en los que poder despejar la mente. Tiene algo muy importante: la
historia que se narra es tan realista que podría pasarnos a cualquiera
de
nosotros, lo que fomenta la participación emocional del lector.
Con este libro he ido de
menos a más. La historia la cuenta la protagonista en primera persona y, algo a
lo que estoy menos acostumbrada, en tiempo presente. Esto hizo que me sintiera algo
incómoda al principio y me costara un poco engancharme. Incluso pensé en
abandonarlo tras leer las primeras páginas, me resultaba raro. Pero decidí
darle una oportunidad y creo que no me equivoqué. He de reconocer que el género
romántico me gusta, me encanta, ya sea en libros, películas… en lo que sea. Y
si este libro tiene algo es romanticismo y sentimientos por doquier.
La historia de Lola no es especialmente
creativa, hay muchos libros que tratan sobre triángulos amorosos. Por ello es
destacable el mérito de la autora por saber enganchar al lector tratando un tema
tan habitual. Creo que es sobre todo la sencillez lo que hace que los lectores
veamos a Lola como alguien cercano, como una chica real, como cualquiera de
nuestras amigas. Y empatizar tanto con un personaje hace que quieras seguir
leyendo para saber qué le sucede. A lo largo del relato Lola me ha hecho reír, llorar
de emoción, e incluso me he sentido molesta con ella al no compartir alguna de
las decisiones que ha tomado.
Tengo
que ponerle dos peros
a “No sin Lola”, mejor dicho a su redacción. Uno es que me parece que la
autora
hace un uso excesivo de las descripciones. Algunas
explicaciones me han resultado repetitivas y otras, innecesarias, es
decir, que
si algo se sabe que es de una manera no hace falta explicarlo, ya que
puede hacerse pesado. El otro pero es cómo ha utilizado las comas, bajo
mi punto de vista ha abusado de ellas, poniéndolas en sitios en los que
no corresponde hacer
pausa, lo que dificulta bastante la lectura.
En resumen, “No sin Lola” es
ideal para quien le gusten las historias de amor y desamor, para quien le apetezca
leer un libro fresco y cortito, de esos que se terminan en dos o tres tardes
sin darse ni cuenta. Es el libro perfecto para leer y no pensar demasiado, de los
que hacen que te metas de lleno en la vida de sus
personajes como si fuera la propia, de esos que da pena cuando se lee la última
página. Por suerte ya está disponible “Aitor”, la segunda parte. Ganas de
leerlo hay, veremos qué tal.