martes, 25 de marzo de 2014

Repaso a la vida política de Adolfo Suárez

Después de lo acontecido estos días en el ámbito de la política española, es obligado dedicar una entrada en mi blog a Adolfo Suárez y hacer un breve recorrido por la vida del que fuera presidente del Gobierno entre 1976 y 1981. Fué nombrado primero por el Rey Don Juan Carlos y, un año más tarde, votado por el pueblo como representante del partido UCD (Unión de Centro Democrático). Así se convirtió en el guía de la Transición española, el primer presidente elegido de forma democrática después de casi 40 años de dictadura franquista. 

Una vez en el poder Suárez podría haber optado por continuar la política dictatorial de Franco, pero no lo hizo. En su primer año en la presidencia del Gobierno, entre otras cosas, legalizó los sindicatos y el Partido Comunista de España y firmó con los principales grupos políticos los Pactos de La Moncloa (programas de saneamiento de la economía y de actuación jurídica y política). En 1978, también bajo su mandato, se aprobó la Constitución, la que tenemos actualmente, cuestionada por muchos ahora pero muy significativa en aquellos años. 

En 1979 UCD volvió a ganar las elecciones. El PSOE comenzó entonces una dura oposición contra el Gobierno de Adolfo Suárez, llegando a hacer una moción de censura contra él. La propuesta no prosperó pero desde ese momento Suárez vio como incluso los miembros de su propio partido empezaban a cuestionarle. Cada vez recibía menos apoyo e incluso se vislumbraban indicios de un golpe de Estado. Ante tal pésimo panorama presentó su dimisión al Rey el 29 de enero de 1981. La renuncia no sirvió para calmar los ánimos y un mes después tuvo lugar el famoso intento de Golpe de Estado de Tejero (23F). 

Un año más tarde, en 1982, Adolfo Suárez fundó el CDS (Centro Democrático Social), partido con el cual se presentó a las elecciones generales de octubre de ese mismo año, que ganó el PSOE por amplia mayoría con Felipe González a la cabeza. El CDS se llevó un gran batacazo (el 3% de los votos y 2 escaños), teniendo que conformarse con integrar el Grupo Mixto. Cuatro años después, en las siguientes elecciones generales de 1986, el partido de Suárez logró su mejor resultado electoral, el 10% de los votos, obteniendo 19 diputados y tres senadores. 


A pesar de ello, a partir de entonces el partido centrista de Adolfo Suárez fue perdiendo adeptos, mientras que los grandes (PSOE y PP) se iban consolidando. Así, en mayo de 1991, tras un nuevo fracaso en las elecciones municipales y autonómicas, perdiendo más de la mitad de votos obtenidos anteriormente, Suárez dimitió como presidente del CDS. Unos meses más tarde renunció a su escaño en el Congreso abandonando así la política activa. 

Cinco años más tarde, en 1996, Felipe de Borbón le entregó el premio Príncipe de Asturias de la Concordia "por la trascendencia de su aportación personal a la concordia democrática entre los españoles, que se proyecta como ejemplo en el ámbito internacional".

En los siguientes años Adolfo Suárez estuvo alejado de la política, a excepción del año 2003, cuando acudió a un mitin para apoyar a su hijo Adolfo Suárez Illana, candidato del PP a la presidencia de Castilla-La Mancha. Esa fue su última aparición pública y en ella hubo quien ya vio síntomas del Alzheimer que ha padecido durante sus últimos años de vida. La última imagen que se tiene de él es en su casa, en el año 2008, con el rey Don Juan Carlos, que acudió a visitarle para imponerle el collar de la Insigne Orden de Toisón de Oro. 


Hace apenas dos días, el 23 de marzo de 2014, Adolfo Suárez falleció a los 81 años. Al conocer su muerte el Gobierno de Rajoy decretó tres días de luto oficial. El féretro ha estado expuesto en el Congreso de los Diputados para que los ciudadanos que lo desearan pudieran acudir a darle el último adiós y hoy, 25 de marzo de 2014, el cuerpo del ex-presidente ha sido enterrado junto al de su mujer, Amparo Illana, en la catedral de Ávila, su localidad natal. 


jueves, 20 de marzo de 2014

Más IVA... otra vez

Desde hace unos días se está anunciando una posible subida del IVA del 10% al 21% en productos y servicios básicos como carne, pescado, lácteos, aceite, gafas o recogida de basuras. Aunque estaría mejor decir reordenación, como apunta el gobierno en su empeño de encubrir lo que a todas luces es una subida. Lo es porque va a afectar a nuestros bolsillos y a eso no se le puede llamar de otra manera: subida de impuestos. Que no intenten engañarnos. De realizarse, los cambios atañerían al 65% del gasto mensual familiar, lo que supondría un aumento de 342 euros al año por hogar.  A ver cómo se las apañan los que ya lo pasan mal ahora. Poco debe importar eso a los de arriba.

Cogiendo esas cifras como referencia, yo de primeras ya me quedo sin vacaciones. Y sin cine -que ya voy poco-, sin salir a cenar fuera, sin poder tomar algo el fin de semana... Serían casi 30 euros más de gasto al mes, cantidad que para algunas personas no es importante pero, para otras muchas, puede hacer que se trastoquen todos los planes. Los que llegamos muy justos a final de mes podemos llegar a notarlo y mucho. Yo no tengo ningún problema en apretarme el cinturón y no gastar en cosas que no me hacen falta, pero a este paso vamos a tener que quedarnos en casa para no gastar o, como mucho salir a pasear, que es gratis. Ahora que empieza el buen tiempo ni a la playa podremos ir por no gastar gasolina. 

Últimamente se oye mucho que debería pagar más impuestos quién más tiene. Yo cada vez estoy más convencida de que sería una buena medida, ya que una subida de IVA no supone el mismo esfuerzo para alguien que gana 800 euros que para el que gana 2000. Una idea que he escuchado recientemente es gravar el consumo en vez de los productos, es decir, que la gente pague impuestos en función de la cantidad de bienes y servicios que consuman. Me parece una propuesta muy interesante y ojalá pudiera hacerse algo parecido, aunque creo que, teniendo en cuenta que los que ponen las leyes son de los que más poseen y consumen, supongo que algo así no va a suceder.

Es curioso recordar cómo Rajoy echaba en cara a Zapatero en 2009 un aumento del IVA diciéndole: "va a subir hasta el IVA de los chuches". Pues bien, ahora es él quien va a hacer lo mismo, porque la subida -perdón, reordenación- del IVA afectará también a las golosinas -pobres críos-. Hay que tener muy poca vergüenza para hacer cosas que anteriormente has criticado a otra persona. Y además, hacerlo de forma pública, porque si lo haces a nivel personal que no se entera nadie, pase, pero que lo hagan los políticos... Es el pan nuestro de cada día, se recriminan cosas que ellos mismos hacen. Yo no soy capaz de entenderlo. Se supone que deben hacer cosas buenas por el pueblo, ¿o no?

lunes, 17 de marzo de 2014

Vamos a contar mentiras

Me doy cuenta de que nos engañan por todas partes, que recibimos mentiras en muchos ámbitos de nuestra vida, desde la gente más cercana hasta los que no conocemos de nada, como los políticos. Me estoy debatiendo entre la indignación, la rabia e incluso el miedo. ¿Quedarán personas honradas y sinceras en el mundo? ¿Podemos fiarnos al cien por cien de alguien? No pondría la mano en el fuego por afirmar ninguna de las dos cosas.

Acabo de ver a Elena Valenciano (segunda del PSOE) en la televisión hablando de todo lo bueno que su partido haría si estuviera en el poder. Me ha llamado especialmente la atención su defensa de que el pago de impuestos sea proporcional a las posesiones de cada individuo. Qué cara hay que tener para soltar eso cuando ellos no lo hicieron hace no tantos años en el poder. Cómo se nota que hay elecciones a la vista.

Hace unos días Gallardón, ministro de Justicia, afirmó: "Este Gobierno no ha concedido un solo indulto en casos de corrupción. Es más, mientras yo sea ministro de Justicia, no lo va a hacer". Automáticamente hubo quien tiró de hemeroteca para demostrar que las palabras del ministro no eran verdad. El PP ha indultado al menos a ocho personas condenadas por corrupción, según datos del BOE. ¡Ay, qué mentirosillo Gallardón! Después se defendió explicando que él entiende por corrupto al que se lleva dinero público. ¿Pero qué importa lo que él entienda? Nada. Corrupto es, según la RAE, quien "se deja sobornar, pervertir o viciar". Así que Gallardón, para la próxima es mejor que piense antes de hablar.

Hoy mismo en el programa de La Sexta "Salvados", Jordi Évole ha entrevistado a Roberto Saviano, escritor italiano especializado en la Camorra (mafia italiana) y el narcotráfico. Una de las cosas que ha revelado es que ETA está dentro del negocio de las drogas y que a los gobernantes españoles no les interesa que esto se sepa porque, de ser así, no sería bien vista ninguna negociación con la banda. A este hombre podemos creerle o no, pero suele decirse que cuando el río suena... En caso de ser verdad, ¿cuánto tiempo llevan engañándonos en lo referente a la banda terrorista? A saber.

El propio Jordi Évole nos la coló a muchos hace algunas semanas al emitirse el falso documental "Operación Palace", en el que se afirmaba que el Golpe de Estado del 23-F fue un teatro orquestado por los principales líderes políticos del momento con el fin de reforzar y preservar una democracia que se estaba viendo amenazada. Para realizar el falso documental contaron con el testimonio de algunos de los supuestos protagonistas, con lo que algunos nos lo creímos de principio a fin y pasamos una hora con la boca abierta. Al finalizar la emisión Évole reconoció el engaño e hizo alusión a la cantidad de veces que nos cuentan mentiras y nunca nos enteramos. Algo para reflexionar. A saber cuántas de las cosas que vemos por la television son ciertas.

Ahora que se han cumplido diez años de la tragedia del 11-M todos recordamos como el PP, en el gobierno en aquel momento, mintió sobre la autoría del atentado reiterando que había sido ETA, a pesar de que los expertos lo descartaron la misma mañana de los ataques, al no coincidir los explosivos con los que la banda solía utilizar. Con las elecciones a dos días, al PP no le interesaba que se supiera la verdad sobre los autores de la masacre, ni los motivos. Lo peor es que ahora, tanto tiempo después, alguno sigue insinuando que ETA tuvo algo que ver. Con dos cojones, ¡sí señor!

En fin, podría llenar páginas mencionando las mentiras de las que nos hemos enterado después de que nos las han intentado colar, pero no es plan. Lo malo es pensar en todas las trolas que no descubrimos, las que nos tragamos como tontos. Hay quien puede decir "ojos que no ven, corazón que no siente", pero yo detesto que me mientan, sobre todo si es para manipularme. Y eso es lo que parece que hacen los medios de comunicación, los políticos y en definitiva, los poderosos, para lograr sus objetivos, como si fuéramos títeres a su disposicion. Como no se puede dudar de todo y de todos, por desgracia y mientras su conciencia les deje, lo seguirán haciendo. Así que al loro.

viernes, 14 de marzo de 2014

Los giros de "Cuéntame"

Llevo casi 13 años viendo la serie "Cuéntame", desde el primer capítulo en 2001 hasta el emitido esta noche. 15 temporadas, 262 episodios, de los cuales no me he perdido ni uno, que yo recuerde. La serie me gustó desde el principio y, aunque ha tenido capítulos infumables -como la mayoría de series-, llevando más de 12 años en antena eso es algo perdonable. Lo que creo que engancha es su capacidad para hacer que los espectadores nos sintamos parte de la familia Alcántara en muchos momentos. Al final no dejan de ser una familia normal, como la que podemos tener cualquiera, y es fácil verse reflejados en muchas de las situaciones que han vivido a lo largo de todos estos años.

Precisamente por esa cercanía que transmite me ha dolido especialmente la infidelidad de Antonio a Mercedes, más que nada de lo que haya pasado antes en la serie. Los dos últimos capítulos -el anterior, cuando Mercedes se entera del engaño y el de hoy, en el que lo averigua el resto de la familia y Mercedes no quiere ni ver a Antonio- me han resultado especialmente intensos y emotivos. Este matrimonio ha pasado por mil problemas y nos han hecho sufrir en lo que conseguían superarlos, pero esto se lleva la palma.

Cuando hace algunas semanas se intuía lo que Antonio iba a hacer, pensé que los guionistas se habían vuelto locos. ¿Cómo Antonio iba a hacerle eso a Mercedes, si son un matrimonio perfecto, envidiable, si se adoran? De hecho hasta me enfadé un poco al ver el giro que estaban a punto de darle a la serie con el fin -bajo mi punto de vista- de ganar audiencia. La jugada les ha salido redonda porque, aunque media España debe estar de morros por lo sucedido, estoy segura de que todos están pegados a la televisión esperando a ver qué pasa.

El momento en el que Antonio comete la infidelidad tenía una mezcla de asombro y pena... no me lo podía creer. Qué angustia. Y peor fue la semana pasada, cuando Mercedes se dio cuenta de todo. La verdad es que lo han hecho genial Ana Duato e Imanol Arias interpretando la situación. Personalmente han conseguido que sufra con Mercedes e incluso que me sienta un poco traicionada por Antonio. ¿Cómo ha sido capaz de hacerle eso a su adorada mujer? Y encima parece que no ha sido un simple desliz, sino que siente algo por "la otra", ¡madre mía!

Dado mi enfado inicial hasta pensé en dejar de ver la serie, como protesta. No me parecía bien que por ganar audiencia tiraran por tierra la imagen de matrimonio perfecto que nos llevaban vendiendo tantos años. Pero una vez pasada mi indignación, me pudo la curiosidad y al final he seguido viéndola. No sé si he hecho bien, porque estoy más enganchada que nunca y pasándolo fatal cuando la veo. Y mira que el matrimonio ha superado cosas a priori más graves: la ludopatía de Antonio, el cáncer de Mercedes, las adicciones de Inés... A pesar del mal rato que me hacen pasar, bravo por los guionistas y sobre todo por los actores, por lo que están transmitiendo y sobre todo por cómo lo están haciendo.

jueves, 6 de marzo de 2014

El problema de la inmigración ilegal

Hoy se cumple un mes de la muerte de quince inmigrantes cuando intentaban llegar a Ceuta nadando desde Marruecos. Por todos es sabido lo que ocurrió esos días: mentiras del ministro de Interior y de la Guardia Civil sobre el uso de pelotas de goma, quejas de ONGs, presiones para que se investigara lo sucedido... Por el momento nadie se responsabiliza de lo que pasó, se da por bueno que las muertes fueron por ahogamiento y tanto marroquís como españoles se lavan las manos. En España al menos se ha tomado la medida de no disparar contra nadie. Algo es algo. Desde entonces, raro ha sido el día en el que no se hayan producido nuevos intentos de entrar en territorio español a través de diferentes puntos de Ceuta y Melilla.

Este tema es bastante complejo y muy dificil de tratar. La ley dice que cuando un inmigrante consigue pisar suelo español no se le puede echar "en caliente", es decir, en el momento, sino que debe iniciarse un proceso de expulsión. Con Marruecos, por ejemplo, España tiene un tratado por el que el pais africano debe readmitir a los inmigrantes, siempre que se pruebe que provienen de allí. El problema es que la mayoría llegan aquí indocumentados y cuando se les pregunta, ellos que son muy listos, se niegan a dar su nombre y a revelar su procedencia, por lo que las autoridades españolas no tienen a donde repatriarlos. 

Ante semejante panorama, no queda otra opción que darles cobijo. Se les interna en un centro de inmigrantes, en teoría, a la espera de ser deportados, cosa que no suele suceder. En función de la ocupación de esos centros y de las necesidades de espacio, van siendo trasladados a diferentes ciudades de la península, donde terminan viviendo de forma irregular. Llegados a este punto, hay un descontrol total por parte de las autoridades. Cierto es que llevan tiempo desbordados ante la masiva llegada de ilegales -Interior afirma que cerca de 80.000 esperan en Marruecos y Mauritania una oportunidad para entrar en España-, pero eso no justifica que les suelten por el territorio español y se olviden de ellos.

Ilegales o no, los inmigrantes tiene derechos como cualquiera de nosotros, y no se les puede cortar el paso de cualquier forma. Pero tampoco se debe acoger sin control a todos los que vienen. Es aquí donde surge el conflicto, una papeleta muy dificil de solucionar. España centra todos sus esfuerzos en ponérselo difícil a los que desean entrar en España, incluso pide ayuda a gritos a Europa. Pero quizá la solución no sea empeñarse en que no vengan, sino pensar en por qué lo hacen. Y esos que tienen tanto poder, deberían utilizarlo para acabar con las injusticias y abusos que sufren millones de personas en el continente africano, situaciones desesperadas que hacen que se la jueguen en busca de una vida digna. De ser así, quizá no saldrían huyendo como lo hacen.