viernes, 13 de diciembre de 2013

Los peligros de la autodeterminación

"¿Quiere que Cataluña sea un Estado?" y "¿Quiere que sea independiente?". Estas son las dos preguntas que presumiblemente se realizarán a los catalanes el nueve de noviembre del próximo año mediante una consulta popular. Como respuesta al órdago de Artur Mas, Rajoy ha asegurado que dicha consulta no tendrá lugar porque "es inconstitucional". Así lo corrobora el artículo 2 de la Constitución, que habla de una "patria común e indivisible de todos los españoles". A día de hoy, y con la ley en la mano, únicamente el Estado puede aprobar un referéndum, previa convocatoria del Rey. Por lo tanto, de celebrarse, la consulta promovida por Mas sería ilegal.

Dejando a un lado la opinión personal sobre la independencia autonómica, cada vez es más evidente que la carta magna necesita ser revisada y modificada de forma urgente. No se puede obviar el hecho de que el anticuado texto está haciendo posible en las últimas semanas que numerosos delincuentes salgan libres. Volviendo al tema, si la mayoría de catalanes desea que su comunidad sea un estado independiente, ¿por qué no puede serlo? Nadie debería obligarles a pertenecer a un país del que no se sientes miembros. No es cuestión de ser tan excesivamente patriota como Alberto Ruiz-Gallardón, que ha afirmado que el conflicto catalán es asunto de todos los españoles. Me parece exagerado, al menos a mí lo que pase en Cataluña ni me va ni me viene, creo que es cosa de quienes viven allí.

Aunque defiendo que cualquier comunidad autónoma debería poder decidir ser un estado independiente, de igual modo estoy convencida, volviendo a Cataluña, de que si finalmente lo consiguieran, deberían partir de cero y no gozar de las ventajas que España hubiera conseguido como estado hasta ese momento. La más significativa, pertenecer a la Unión Europea. Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, ha manifestado hoy mismo que "desde el mismo día de la independencia Cataluña quedaría inmediatamente excluida del euro, del mercado único y de la libre circulación entre fronteras". El nuevo país tendría que realizar desde el principio el proceso para incorporarse a la Unión Europea, trámite que podría durar años. Eso si ningún país le veta, en ese caso se quedaría definitivamente fuera.

Ignoro lo que ganarían los catalanes en caso de lograr la independencia, a parte de la satisfacción de dejar de ser españoles, que parece que en muchos casos es el sentimiento lo que les mueve. Lo que es más que eviente es la enorme cantidad de beneficios que perderían: ayudas europeas, becas Erasmus, vuelta a las fronteras y al pasaporte, fin del derecho a voto desde otros países, subvenciones a pymes... Por el contrario, los perjuicios, sobre todo a nivel económico serían importantes: empresas catalanas como La Caixa o Gas Natural, que tienen la mayor parte de sus clientes fuera de Cataluña, tendrían que marcharse; los productos catalanes se gravarían con aranceles, deberían crear su propia moneda, un Banco Central y organismos reguladores. En fín, los contras parecen superan con creces a los pros.

¿Son conscientes los catalanes de que la independencia les podría llevar a la ruina? Y lo que es más preocupante, ¿es consciente Artur Mas? Es lógico que la población ignore las consecuencias de la autodeterminación, pero un líder político tendría que ser capaz de poner en una balanza lo bueno y lo malo e indicar lo que realmente es mejor para todos. No se debería tomar una decisión tan importante como es separarse de un país guiándose únicamente por ideas políticas o por sentir rechazo hacia lo español. Otra cosa sería que se pusieran sobre la mesa razones de peso o se creara un estado antagónico al español, cada vez más corrupto e inseguro Pero seamos realistas, eso no va a suceder, los políticos catalanes no son mejores que los de cualquier lugar de España. Buenos y malos hay en todas partes.

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